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Inyectar un virus para prevenir el Alzheimer

Autor: Valentin Avelardez
Fecha de publicación: noviembre 7, 2016

Un equipo de investigadores, liderados por la española Magdalena Sastre, ha desarrollado un método para prevenir Alzheimer en ratones mediante la inyección de un virus que permite transmitir un gen específico al cerebro, según un estudio publicado hoy a Proceedings of the National Academy of Sciences.

Los científicos consideran que este gen, denominado PGC1-alpha, puede prevenir la formación de la proteína amiloide-beta péptida en células en el laboratorio.

Una proteína crucial

Esta proteína es el principal componente de las placas amiloides, una masa viscosa de proteínas que se encuentra en el cerebro de las personas con Alzheimer, y que se piensa que desencadenan la muerte de células cerebrales. Este descubrimiento puede favorecer nuevos enfoques a la hora de prevenir o parar la enfermedad en sus primeras etapas.

“Aunque estos hallazgos son todavía muy tempranos, sugieren que esta terapia puede tener potencial uso terapéutico para los pacientes. Todavía hay muchos obstáculos que superar, y actualmente la única manera de transmitir este gen es a través de la inyección directa en el cerebro” , ha explicado la doctora Sastre, autora principal del estudio, del Departamento de Medicina del Imperial College.

Sin pérdida de células cerebrales en el hipocampo

Los investigadores inyectaron el virus con el gen en dos áreas del cerebro de los ratones donde se podría desarrollar el Alzheimer, en el hipocampo (que controla la memoria a corto plazo) y el córtex (que controla la memoria a largo plazo), y que son las primeras donde empiezan las placas amiloides.

Los animales fueron tratados en los primeros episodios de la enfermedad, cuando todavía no cuentan con estas placas, y cuatro meses después se constató que los ratones que habían recibido el gen tenían muy pocas de estas placas comparadas con el grupo de los ratones que no habían sido tratados.

La doctora Sastre ha añadido que otros estudios apuntan que el ejercicio y el componente resveratrol, que se encuentra en el vino tinto, puede ayudar los niveles de este gen PGC-1, aunque este sólo tiene beneficios en píldoras puesto que en el vino la presencia de alcohol la desactiva.